Cuando realizamos una investigación o llevamos a cabo un proyecto, siempre es importante saber el porqué lo realizamos, qué información queremos obtener y cuáles serán nuestros alcances. Dentro de una empresa también es imprescindible que sepamos hacia dónde vamos y como lo vamos a conseguir es en este punto donde debemos hacer uso de los objetivos específicos.
Los objetivos específicos parten de un objetivo general, el cual es el que nos indica la dirección de nuestra investigación o hacia donde queremos dirigir nuestro proyecto, sin embargo, debemos ser mas “específicos” acerca de como lograremos alcanzar los resultados propuestos, es aquí donde entra el tema que nos corresponde el día de hoy, ya que, para poder determinar los objetivos específicos debemos analizar qué resultado queremos obtener en cada fase y como conjuntaremos todo esto para alcanzar las metas deseadas.
Los objetivos específicos parten de un objetivo general, el cual es el que nos indica la dirección de nuestra investigación o hacia donde queremos dirigir nuestro proyecto, sin embargo, debemos ser mas “específicos” acerca de como lograremos alcanzar los resultados propuestos, es aquí donde entra el tema que nos corresponde el día de hoy, ya que, para poder determinar los objetivos específicos debemos analizar qué resultado queremos obtener en cada fase y como conjuntaremos todo esto para alcanzar las metas deseadas.
Cuando elaboramos un proyecto, hay que definir sus objetivos, que
pueden ser de tres tipos:
Objetivos generales
Los objetivos generales corresponden a las finalidades
genéricas de un proyecto o entidad.
No señalan resultados concretos ni directamente medibles por medio
de indicadores pero si que expresan el propósito central del proyecto. Tienen
que ser coherentes con la misión de la entidad.
Los objetivos generales se concretan en objetivos específicos.
Para poder obtener nuestros objetivos específicos necesitamos preguntarnos lo siguiente.
1) ¿De qué se trata tu
investigación?
2) Finalidad de tu investigación, (puede ser opcional, esto depende
del estilo propio que le quieras dar a tu objetivo general).
3) Ubicación de tu investigación.
Objetivos específicos
Se derivan de los objetivos generales y los concretan, señalando el camino que hay que
seguir para conseguirlos. Indican los efectos específicos que se quieren
conseguir aunque no explicitan acciones directamente medibles mediante indicadores.
Las características que debemos
considerar al redactar nuestros objetivos específicos son los siguientes:
- Cuantificables o medibles
- Temporales, es decir, debemos determinar un tiempo en el que se
llevarán a cabo.
- Realistas, si no, corremos el riesgo de caer en la desmotivación
- Reto. El hecho de que sean realistas no quiere decir que nos impida
crecer.
- Estratégicos. Esto quiere decir, que deben ser el soporte del
objetivo general, explicar cómo vamos a lograr ese reto, y que puedan
fungir como el camino a seguir.
Objetivos operativos
Concreten los objetivos específicos. Son cuantificables, medibles
mediante indicadores y directamente verificables. Así nos permiten
hacer seguimiento y evaluación del grado de cumplimiento de los efectos que se
quieren conseguir con los objetivos específicos.
Bibliografia
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